¿Has oído hablar de la perdida civilización de Tartaria?
Una de mis aficiones es todo lo que tenga que ver con Tartaria, ve el siguiente video y en uno siguiente te explico algo más.
Hoy por la mañana quise abrir uno de mis registros y me llevaron al tiempo en el que viví en un lugar de gigantes llamado “Tartaria”. Me vi en una civilización hermosa, completamente funcional y súper armoniosa. Éramos gigantes.
Trabajábamos unas horas y esto era siempre para crecer como civilización y servicio a la comunidad. El trabajo era solo un medio, la vida tenía un enfoque espiritual, de bienestar, con sentido. Éramos grandes creativos e inventores dando soluciones de todo tipo, fascinados por las ciencias.
Y me surgió la pregunta acerca de las civilizaciones, a veces me confundo entre las diferentes razas en este planeta.
Me dijeron que ellos no eran ni beres ni paios, ni reptilianos, ni nativos, eran una diferente raza que llegó de lugares distantes y fue aniquilada y expulsada.. Mi reflexión es: que estamos esclavizados por el trabajo, hemos perdido el verdadero sentido y necesitamos recobrarlo, nuestra actividad laboral diaria más que económica, es social. El tiempo que se le debería invertir es solo el justo y necesario, no más de 4 horas, y deberíamos laborar sólo en aquello que nos apasiona o con el sentido de pleno de servicio. Las labores más básicas deberían ser resueltas con tecnología.
ACERCA DE TARTARIA
A lo largo de la historia, ha habido civilizaciones que han dejado una huella imborrable en la memoria colectiva de la humanidad. Sin embargo, existen misteriosos enigmas que perduran en el tiempo y desafían nuestras concepciones sobre el pasado. Una de estas enigmáticas culturas es la misteriosa civilización perdida de Tartaria.
Tartaria, también conocida como "Gran Tartaria", es una antigua civilización cuyo legado ha sido objeto de debate y controversia entre los arqueólogos, historiadores y entusiastas de lo desconocido.
Si bien no existe una fecha precisa para el surgimiento de Tartaria, las investigaciones sugieren que floreció en una vasta región de Eurasia, que abarcaba territorios desde Europa del Este hasta Asia Central, durante el siglo XIII.
Uno de los rasgos más distintivos de esta civilización radica en su arquitectura. Los edificios tartarios eran grandiosos y ornamentados, caracterizados por cúpulas majestuosas y complejas fachadas talladas en piedra. Sorprendentemente, algunas de estas estructuras muestran una sorprendente similitud con las catedrales góticas europeas, lo que ha llevado a algunos a especular sobre posibles interacciones culturales.
Tartaria también es famosa por su sistema de transporte avanzado, especialmente sus intrincadas redes de canales y vías fluviales que conectaban ciudades y regiones. Se cree que esta eficiente red de transporte contribuyó en gran medida al crecimiento y la prosperidad de la civilización, permitiendo el intercambio de mercancías y conocimientos entre sus poblados.
Se dice que tuvieron extraordinarios inventos que fueron borrados de la historia. Su tecnología avanzada les permitía ocupar la energía libre, de tal forma que sus ciudades estaban completamente iluminadas.
Otro elemento importante es que dicen que era un lugar donde vivían gigantes.
Sin embargo, lo que hace que la civilización de Tartaria sea aún más intrigante es su misteriosa desaparición. Aunque no hay consenso entre los investigadores, algunas teorías sugieren que cambios climáticos drásticos, conflictos internos, traiciones o incluso la invasión de otros imperios podrían haber contribuido a su colapso. Independientemente de la razón, la falta de evidencia concreta ha hecho que el destino de Tartaria siga siendo un enigma hasta el día de hoy.
El legado de Tartaria también se ha inmortalizado en la literatura y la cultura popular, con referencias a esta enigmática civilización en obras de ficción, películas y juegos.
La fascinación por su misterio y grandeza perdida ha inspirado a numerosos aventureros y buscadores de lo desconocido a emprender expediciones en busca de restos arqueológicos y evidencias que arrojen luz sobre su pasado.
Su legado seguirá cautivando nuestra imaginación y curiosidad, manteniéndonos en busca de respuestas en los rincones más oscuros de la historia antigua.
Bendiciones y feliz día.
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